Durante el embarazo se producen diferentes descompensaciones en el cuerpo.
El centro de gravedad se desplaza en sentido anterior y la cadera se ve obligada a realizar una rotación externa para que los pies abarquen más superficie de soporte y sea más fácil mantener el equilibrio.
La zona lumbar aumenta su lordosis fisiológica y la pelvis realiza una báscula anterior consiguiendo así posteriorizar el centro de gravedad.
Para que estas modificaciones en el cuerpo no provoquen desequilibrios importantes ni lesiones en músculos, ligamentos, discos intervertebrales y otras estructuras, se puede practicar Pilates con ejercicios adaptados tanto en suelo como en máquina.
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Rodrigo Guadián
Osteópata e Instructor de Pilates
info@rodrigoguadian.com
@rodrigoguadian
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